Los bosques pigmeos ubicados por la costa del condado de Mendocino son fascinantes. La zona es como un mundo maravilloso de ecología fantástica. Los bosques son compuestos de árboles chiquitos y nudosos viviendo entre rododendros y musgos, en podzoles depauperas. Los cielos lluviosos son más comunes que los ciellos despejados y la temperatura rara vez varia fuera de un suave 15°C. Sin embargo, no los árboles pigmeos ni la clima fue lo que me impulsó a investigar la zona, ni porque sigo volviendo a visitarla.

Lo que me fascina en esa terraza compuesta de suelos ácidos de arena y vegetación atrofiada, es que todo se componen el ambiente perfectamente adaptado por las necesidades de algunas especies de plantas carnívoras.

Drosera rotundifolia es una planta nativa de los montículos de Sphagnum que marcan el paisaje de la ciénaga de Albion. En las últimas décadas, el musgo y la Drosera rotundifolia han sido acompañados por algunas plantas que atrapan las paquetes de proteína que llevan patitas, o sea, los insectos. A partir de la década 1970, un grupo de horticultures del Bay Area de San Francisco empezó a aumentar la flora nativa de la ciénaga con plantas carnívoras de su elección. Se le transformó una parte del bosque pigmeo a un estrafalario jardín botánico. Se jugaba con siembras de Darlingtonia y Sarracenia al lado de olas de Drosera binata, el exótico Drosera slackii, y también Heliamphora.

Mientras algunas de las especies de plantas introducidas formaban colonias pequeñas con el paso del tiempo, e otras no procreaban, algunas especies fecundaban con un desenfreno inmenso. Drosera capensis e Utricularia subulata demonstraron que son plantas muy viriles en ese entorno, propagando con una rapidez bastante indecorosa.

Por casualidad, la parte del bosque pigmeo donde se introdujeron las plantas carnívoras foraneas es propiedad de The Nature Conservancy, un organizmo que opone la sembra de plantas no nativas por sus terrenos. A partir del año 2008, habían dicho basta, y lanzaron una iniciativa a quitar lo que puedan de las especias invasoras.

Letrero sobre la eliminación de especies invasores

Desafortunadamente, parece que hay pocas especies que se puede quitar. Cuando pasé por la ciénaga de Albion en febrero, las únicas plantas que notaba como ausentes fueron de Sarracenia y Dionea. El letrero en la foto está plantado al medio de un mar de escapos secos de D. capensis.

Planta de Pinguicula lusitanica en la ciénaga de Albion

Las especies de plantas anuales paracen especialmente inmovibles. Pinguicula lusitanica, por ejemplo, había extendida a areas donde nunca la había visto antes.

Liquenes rodeando una planta de Drosera spatulata

Drosera spatulata sigue viviendo al lado de un mar de liquenes.

Una mata de Drosera peltata var. foliosa

Drosera peltata var. foliosa se ve muy robusta al lado del sendero principal, inclusivo cerca de la calle.

Planta de Drosera pygmaea viviendo en arena en la ciénaga de Albion

Las plantas de Drosera pygmaea fueron presentes, pero no muy en masa por el invierno.

Hojas sumergidas de Utricularia subulata

Utricularia subulata fue presente por todos lados. En esta foto, está viviendo en un arroyo poco profundo.

Planta de Darlingtonia californica viviendo sobre un tronco

Las plantas de Darlingtonia californica fueron tan fuertes como antes. Me sorprende que estaban presentes todavía. Me parece una especie que uno puede desalojar facilmente.

Vista aéreo de Darlingtonia californica

Esa necrosis se ve rara, ¿no? La mayoría de la Darlingtonia fueron aquejadas por plagas, principalmente cochinillas y thrips, como es común etre las plantas cultivadas.

Plantas semi-inactivas de Drosera rotundifolia

Drosera rotundifolia es una planta poca común en el verano y muy dificíl encontrar en febrero.

Camino de arena en la ciénaga de Albion en el condado de Mendocino en California

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